DEFENDAMOS LA UNT
Estimado Carlos:
Con sorpresa he recibido hoy tu ofensivo mail hacia todos los que acompañaron al rector Juan Cerisola en su gestión y que lo acompañan en su voluntad de repetir el mandato por otros cuatro años. En efecto, como muchos investigadores de la UNT y del CONICET, soy uno de los que “rodean” al Rector y cuya conducta profesional, pública y privada se ha caracterizado por la decencia y la honestidad, como lo ha sido también la de la doctora Alicia Bardón.
Me ha tocado, como Secretario de Ciencia y Técnica y con gran costo para mi carrera de investigador, ejecutar un conjunto de acciones en beneficio de la promoción del conocimiento y del apoyo a la investigación sin comprar voluntades ni otorgar ningún tipo de privilegios a personas o grupo alguno. He trabajado, en contra de tu opinión, atendiendo sólo a los intereses de la universidad, de sus investigadores, de sus estudiantes de grado y posgrado y de sus institutos. La Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNT no ha antepuesto, bajo mi dirección, a los intereses de la UNT y de la ciencia intereses personales y/o particulares de ningún tipo, por lo que creo que no se ha mancillado el legado de Terán, Prebisch, Descole y Virla como sugieres.
Es de lamentar que involucres el nombre y el prestigio del CONICET en esta contienda electoral caracterizada por repudiables actitudes y sucesos, como el protagonizado por el cesanteado secretario Moreno.
También es lamentable la adhesión a una nota anónima que por su burdo estilo y redacción jamás podría haber sido redactada por uno de nuestros investigadores. Y es verdaderamente deplorable que exhortes a la Dra. Bardón a renunciar a su candidatura a vicerrectora en nombre de “los principios” y de “la transparencia democrática”.
Los destinatarios de tu carta deberían saber que lo haces en tu carácter de ferviente adherente a la fórmula Rossi-Holgado y de su auténtico inspirador, el señor José Hugo Saab, a quien alguna responsabilidad le cabe en la introducción en la UNT de las prácticas clientelares, de la compra y venta de voluntades, del uso de los recursos universitarios en beneficio de facciones políticas, etc., etc. Porque lo sabemos todos los que tenemos memoria: las peores prácticas de la baja política fueron introducidas en la UNT por el grupo que representa y simboliza el señor Saab, hace ya más de dos largas décadas.
El rector Cerisola expulsó de la UNT al señor Saab y a su grupo hace ya varios meses. Hoy hizo lo mismo con el licenciado Moreno. Estas son razones de peso para que quienes aspiramos a una universidad libre de tutelajes y prácticas espúreas veamos el futuro con optimismo, más aún con la presencia de Alicia Bardón en el vicerrectorado.
El crecimiento de nuestros institutos, la alianza estratégica que impulsó el rector Cerisola con el CONICET, el proyecto del Centro Científico-Tecnológico en la finca de El Manantial, el aumento del número de becas y del presupuesto dedicados a ellas seguirán afirmándose. Eso es lo que asegura la fórmula Cerisola-Bardón, en contraposición a lo que ofrece en ese campo la fórmula opositora: desconocimiento absoluto de los requerimientos en materia de ciencia y tecnología y los peores prejuicios anti CONICET.
Para terminar, asumo esto sólo como un triste accidente en el marco de una contienda electoral en la que la afrenta y la calumnia entre universitarios se hizo moneda común. Seguramente volveremos a coincidir en el futuro, como lo hicimos tantas veces, por la UNT y la ciencia. Pero hoy la defensa de la verdad y de mi muy buen nombre están primeros.
Un atento saludo.
Daniel Campi
Secretario de Ciencia y Técnica de la UNT
Investigador Principal del CONICET